El 21 de febrero se celebraba el Día Internacional del Guía de Turismo y por eso desde la Revista con la que colaboro, La Alacena Roja S.L., quise hacerles un pequeño homenaje a todos esos profesionales del sector turístico, de los que depende en gran medida la satisfacción de los turistas y la percepción que se llevan del destino.

Con el turismo moderno la profesión de guías turísticos pasa a cobrar una importancia fundamental. De hecho, cada vez más, dejan de ser “cicerones” que con elocuencia muestran los encantos de los recursos turísticos del lugar visitado, para pasar a ser verdaderos PROFESIONALES del turismo, que con unos conocimientos y en algunos casos un examen aprobado, luchan por eliminar el gran intrusismo que sufren día a día y que ha acechado al turismo desde siempre.
En los últimos años cada vez son más sonadas las denuncias de las asociaciones de guías ante el ejercicio de la profesión por personas sin habilitación y peor aún, en muchos casos sin tan siquiera formación necesaria para atender y explicar a un grupo. Teniendo en cuenta que los guías son la carta de presentación de las ciudades y que de ellos depende en gran medida el éxito o fracaso del servicio turístico (detrás del que está una agencia de viajes u otra organización en la mayoría de los casos), y la imagen positiva o negativa que del destino se lleve el turista para sus hogares, no es entendible cómo las diferentes administraciones públicas no prestan mayor importancia a esta profesión!

La capacidad y calidad de los guías hacen o deshacen la reputación de un sitio (OMT).
Tras esta breve introducción, lanzamos la siguiente pregunta: Qué es un guía turístico? Quizás el problema principal radique en que a pesar de la gran variedad de tipologías de guías que existen, y todas merecedoras del mismo respeto (guía oficial, guía correo, guía de receptivo, guía transferista, guía de museo, etc.), sólo una esté legislada en la actualidad, la figura del guía local. Este hecho lleva a qué muchos se pregunten, cuáles son los requisitos que debe de cumplir la persona que quiera ejercer como guía turística.
La realidad a día de hoy es que la normativa turística es distinta en cada comunidad autónoma y ha ido cambiando sustancialmente a lo largo de la historia. Así, las primeras y principales regulaciones estatales que en España tienen en cuenta la profesión del guía fueron las siguientes:
- El Real Decreto 25 de abril de 1928, en cuyo artículo 2º e) se definía al guía de turismo como “personal titulado y con dominio de los idiomas extranjeros más extendidos y con la debida cultura artística para servir de guías aptos a los turistas”.
- El Reglamento para el ejercicio de actividades turístico-informativas privadas (Orden del 31 de enero de 1964), que diferenciaba Guía de Turismo, Guía-Intérprete o Correo de Turismo. Para obtener estos títulos sería preciso superar los exámenes convocados por el Ministerio competente, siendo necesario para tomar parte de ellos poseer la nacionalidad española y título de Bachiller elemental (Guías), Bachiller superior (Guías- intérpretes) o título universitario (Guías-correo).
- La Orden del 1 de diciembre de 1995 aprobaba el Reglamento para el Ejercicio de actividades turísticas informativas privadas, eliminando el requisito de nacionalidad española.

En la actualidad dentro del ámbito gallego, la profesión de Guía de Turismo está regulada por el Decreto 42/2001, del 1 de febrero de refundición en materia de agencias de viajes, guías de turismo y turismo activo. Según la citada normativa, la administración autonómica debía convocar cada 3 años un examen para obtener la habilitación, la cual tenía una validez de cinco años renovables.
Estamos a la espera de la aprobación definitiva de esta normativa, pero ante las pretensiones de aumentar la profesionalidad del sector y de la gran importancia del turismo en España, muchos se preguntan ¿qué pasa con las otras tipologías de guía? En el sector turístico son dos las figuras principales, en lo que se refiere al servicio de guía y ambas tan importantes: El guía local u oficial y el guía de ruta, acompañante o correo. Sin embargo, vemos como existe un gran vacío legal en lo que respeta a esta última figura, que existe en un mayor número y es de vital importancia en el sector.

En inglés se conoce como Tour Leader o Tour Manager, en alemán como Reise-leiter y los TTOO no tienen la menor duda de que el guía de ruta es el responsable del desarrollo de un viaje turístico. Son como directores de orquesta, ya que reciben una partitura (programa) que ellos no han compuesto, pudiendo hacer pequeños arreglos (horarios, orden del recorrido) y deben dirigir/coordinar todos los instrumentos musicales (conductor, guías locales, clientes, hoteles, restaurantes, museos, bodegas, etc.) que componen la sinfonía (viaje, circuito o excursión), procurando que esta orquesta “suene” lo mejor posible. Sin embargo, a pesar de la suprema importancia del buen desarrollo de su cometido, en España, a nivel legal cualquiera puede acompañar a grupos turísticos sin que exista ninguna prueba ni habilitación administrativa que acredite la capacidad del guía mientras que en otros países de Europa, como Alemania, existe un carné que teóricamente garantiza la calidad del servicio de guía de ruta. ¿Pasará esto en algún momento en España? No lo sabemos pero lo cierto es que en los últimos años ha surgido formación universitaria especializada, debido principalmente a la gran demanda de las agencias de viajes y TTOO de este perfil profesional. Así, algunas Universidades españolas como Barcelona y Alicante acaban de sacar cursos y Postgrados específicos para esta figura, siendo muy alta la inserción laboral.
Cambie o no la situación, mejore la legislación o no, lo cierto es que no cabe la menor duda que un destino se ve totalmente diferente de la mano de un buen guía. Va por vosotros compañeros!! Buen comienzo de temporada a todos!!
Puedes leer el artículo en el Nº 2 de La Alacena Roja S.L.!!
